Opinión

Orden, mandato y explicación

UNA ORGANIZACIÓN como La Orden y Mandato de San Miguel Arcángel sobre la que ayer se abrió juicio en Tui, con independencia de las responsabilidades que determine la Justicia, obliga a preguntar cómo fue reconocida, y se mantuvo, por una diócesis católica, la de Tui—Vigo. Llegó incluso a actuar en las Jornadas Mundiales de la Juventud ante Benedicto XVI en Madrid. ¿Con qué criterios? Este tipo de avales, a la vista de las acusaciones, no son garantía para quienes ingresan confiadamente en una congregación ni para las familias de los directamente afectados por abusos sexuales, entre otros. ¿Se puede engañar durante años a la Iglesia y a los adeptos? Sin tentación de morbo de televisión basura: solo cuando salta el escándalo a los medios de comunicación se le retira el apoyo. No deberían darse comportamientos de secta dentro de una organización reconocida por la Iglesia católica.

Pesimismo

La falta de Gobierno no explica el pesimismo ciudadano sobre el presente político y futuro.Son otras las razones que llevan a esa valoración negativa de la situación política y económica y del pesimismo sobra la capacidad para mejorar. El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas que se hizo público ayer recoge que solo el 1,4% de los encuestados considera como un problema que no se haya formado Gobierno tras las elecciones de diciembre. La mala consideración de la política —partidos y líderes, ahí están las valoraciones que reflejan los sondeos— responde a otras causas. La profundidad de la crisis política —la falta de confianza— va más allá de la circunstancia actual de falta de entendimiento entre las fuerzas políticas. Esta realidad será un reflejo del problema. Cuando la enfermedad se cronifica hay riesgo de curanderos.

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