Opinión

Nuevos negocios

ALREDEDOR DE una veintena de negocios abrieron el pasado año en Vilalba, capital chairega. El Concello concedió 19 licencias de nueva actividad. Puede ser un reflejo de la tendencia al autoempleo ante la dificultad de encontrar trabajo por cuenta ajena, pero en todo caso ofrece dos aspectos positivos: 1) La iniciativa y la capacidad de asumir riesgos, que ahora llaman emprendedores, una cualidad a fomentar, respetar e impulsar en este país. Y 2) Cabría entender esta apertura de negocios como una muestra de confianza en la actividad económica de Vilalba y las tierras chairegas.

Estrés financiero

Los consumidores, ante un recibo de la luz «artificialmente alto», «carecen de herramientas para optimizar esas señales de precio y, en muchos casos, están sometidos a una vulnerabilidad económica que los aboca en estos meses a situaciones de estrés financiero que se podría evitar». ¿Quién da más? Es un párrafo de la explicación de la Faes, de José María Aznar López, sobre el precio de la luz. El informe casi mejora el nivel de ‘transparencia’ del recibo de la electricidad. Leída con afán de encontrar la luz la información de Faes sobre el problema, lamentablemente el consumidor sigue sin «herramientas» «para poder optimizar esas señales de precio». El problema está en el precio que paga el consumidor final, «artificialmente más alto». La culpa es de «los elementos que no son energía ni transporte y que repercuten en la factura». O sea, los impuestos. ¿Subieron en enero? Ya son ganas de majaderías hablar de «estrés financiero» para decir que una familia no tiene para pagar la luz. Para darle un palo al Gobierno, que es de lo que trate ese informe, y no a las eléctricas, sobra retórica grandilocuente y barroquismo barato. Claro que criticar a las eléctricas es «aderezo de demagogia política» y fruto de «conclusiones precipitadas».

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