Opinión

Menos consigna y más claridad

LOS DATOS de los sondeos conocidos, con ligeros matices, hablan de un escenario, después del próximo domingo, en el que la negociación y el pacto se imponen salvo que las irresponsables trincheras personales de líderes y partidos obliguen a otra convocatoria. La explicación de disposición para pactar es una razonable exigencia a los líderes en estos cinco días que restan de campaña. No se necesitan ya más consignas, simplificación de propuestas o anuncios que se saben irrealizables. Aquí la cuestión primera es la disposición para formar Gobierno, sabiendo que no hay mandato mayoritario del electorado para ningún partido, y, al tiempo, voluntad de practicar una política de diálogo, que implica cesiones, para puntualmente construir mayorías y dar estabilidad al Gobierno que se forme. Hay que pronunciarse ya sobre acuerdos para formar Gobierno y sobre voluntad de estabilidad. Es una información necesaria para el elector.

Primavera patriótica

Grupos de la extrema derecha nacionalista de ocho países europeos se reunieron este fin de semana en Viena bajo el lema de una 'primavera patriótica'. Antieuropeísmo, vuelta a las fronteras con afirmación de las identidades nacionales, populismo, referéndum para decidir la permanencia de cada país dentro de la UE y xenofobia frente a los emigrantes, los refugiados y los diferentes son algunos de los principios que los definen. La extrema derecha nacionalista emerge de forma amenazadora en Europa. A la política europea le falta capacidad de respuesta. Falta política y sobra burocracia tecnocrática que dicta e impone normas para lo más intranscendente pero renuncia a generar ilusión en una ciudadanía europea y a profundizar en el camino de los Estados Unidos de Europa.

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