Opinión

Y sin embargo parece

LA CASCADA de declaraciones de miembros del Gobierno, incluido nada menos que el presidente, sobre la calificación legal de los presuntos hechos delictivos de los políticos catalanes presos puede no ser una presión sobre el Tribunal Supremo y la Fiscalía, como dice la portavoz del Gobierno. Aunque no fuese presión, hagamos un acto de fe, es inoportuno. Queda muy feo que desde el poder ejecutivo se dediquen a dar doctrina jurídica sobre algo pendiente de juicio y con políticos en medio. Como es un peligroso brindis, y otra forma de hacer presión, que los señores Casado y Rivera le apliquen la sentencia, sin presunción alguna, de golpe de Estado. Las explicaciones posteriores de los portavoces del PP sobre formas de "violencia hoy" y sobre formas de "golpe de estado hoy" son ganas de hablar del sexo de los ángeles en lugar de admitir que tanto ellos como esos miembros del Gobierno que dan doctrina penal para suavizar se les ve la instrumentalización partidista del problema, que solo a los jueces del Supremo, y en Europa muy probablemente como recurso, corresponde resolver. Deberían ocuparse y preocuparse Gobierno, PP y Ciudadanos de la acción política a seguir frente a la reacción que en el independentismo producirá la sentencia, sea cual sea.

Informe de interés
El informe de la Ocu sobre la calidad de los aceites de oliva virgen extra o virgen, como otros de esta oganización, molesta a las marcas afectadas negativamente. Más que lanzar descalificaciones genéricas, las industrias y las envasadoras han de rebatir con datos que muestren los hipotéticos errores de esa valoración. En cualquier caso, este tipo de informes, si son solventes, son útiles para el consumidor y para reclamar una información veraz en los envases de los productos a la venta.

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