EMMANUEL MACRON recibió el jueves en Aquisgrán el Premio Carlomagno. Es el más antiguo reconocimiento a las posiciones europeístas. Son indiscutibles en el presidente francés, que las exhibe en un país que votó negativamente el Tratado para la Constitución Europea. A Macron, recordaba el jueves L"Obs, se le multiplican los admiradores por Europa y el mundo pero le faltan mandatarios y líderes que le acompañen en sus objetivos europeos y de cambios.
Alimentar problemas
El ministro de Justicia no deja de alimentar la gran polémica abierta con la sentencia de La Manada. Sorprendente. Si las declaraciones sobre el juez que emitió un voto particular eran realmente especiales por parte de un titular de Justicia, llega para asombro general la composición solo masculina de la llamada Comisión General de Codificación, para estudiar las reformas penales en materia de delitos sexuales. Los criterios de cuotas pueden ser discutibles pero que de veinte miembros que integran esa Comisión todos sean hombres, no se puede despachar solo con la descalificación de machismo burdo y provocador. Es una muestra de absoluta falta de conexión con la realidad social y un desprecio a las profesionales del Derecho que hoy existen en igualdad de número, prestigio y capacitación que los hombres.
El rey republicano
La calificación de rey absolutista para Puigdemont en la república catalana que él y los suyos pretenden crear es acertada. Es él, el poder y la decisión absoluta, en el independentismo. Es quien designa candidato a presidente de la Generalitat. Más que al mandato de los electores, el secesionismo debe hablar de la obediencia a Puigdemont. ¿Cuáles serán las cualidades ocultas para tal liderazgo?
