«EL deterioro de la educación no solo perjudica a los más débiles: trae una sociedad más clasista, una política más polarizada y una democracia más aristocrática», escribía ayer en El Periódico Antón Costas. La educación es el destino . Es razón suficiente para interés general por la elección de rectores en la USC, con un lucense al frente, con el campus de Lugo, y en la Universidade de Vigo. La construcción de futuro en Galicia pasa por la excelencia de estos centros universitarios
Menos presión
Los silbidos al himno de España por una parte de aficionados del Barça en la final de la Copa y los controles policiales para retirar camisetas amarillas a los independentistas antes de entrar la estadio son, ambos hechos, imágenes que alimentan el pesimismo sobre la convivencia y la tolerancia, por encima de las expresiones de discrepancia. No ayudan a la marca España. Ni a la autoestima. El ministro del Interior debería informar sobre las razones de «seguridad» para ese levantamiento de camisetas. De la turba políticofutbolera no hay duda de que dejó constancia de su gregarismo absolutamente primario.
Dimisión y sanción
Carolina Bescansa no dimitirá como diputada, ya la mandaron al «poleiro» de la bancada de Podemos en el Congreso. Equivaldría a un mensaje «a cualquier inscrito que si se quiere postular eso podría acarrearle problemas y tener que salir de la organización. Eso me parecería un disparate». Que la dirección de Podemos haya transmitido ayer el mensaje de que no adopta ninguna sanción contra Carolina Bescansa significa que hay que cuidar la proyección suficientemente dañada de la imagen del grupo ante la opinión pública. Pero nada más. El camino a la política compostelana ya se lo marcaron cuando desapareció de la foto.
