EL PLENO de la Diputación de Lugo mostró el desencuentro total del "díscolo" alcalde de Becerreá y vicepresidente provincial con el grupo socialista. Se abre un capítulo nuevo para el equilibrio del gobierno provincial y de cara a las elecciones del próximo año. «Martínez ya no tiene cabida» en el grupo socialista, según el presidente, Darío Campos. Pero Martínez anuncia que continuará en la política local en las próxima convocatoria. Vota fuera de la disciplina de grupo, escenificación de la rebelión frente a las estructuras de poder del partido, y manda el recado de que concurrirá a las elecciones dentro o fuera de las listas del PSOE. Queda por delante un complicado ejercicio para el funcionamiento del ente provincial en el año, que se hará largo, que resta hasta las elecciones. Se abren muchas incógnitas sobre candidaturas locales fuera de disciplina partidaria, que podrían afectar al futuro poder provincial.
La tómbola
Ese instituto de la Universidad Rey Juan Carlos en el que cursaban, es un decir, un máster algunos políticos del PP no parece que sea modelo de unos estudios universitarios rigurosos y creíbles. Aprobar las asignaturas sin ir a clase y sin exámenes debe explicarse desde sistemas pedagógicos y de aprendizaje muy avanzados, incomprensibles para la gente del común. Si además, de 22 asignaturas se convalidan 18, puede ser absolutamente justo pero cuando menos sorprende. El máster de Pablo Casado tendrá todos los papeles justificativos, frente a lo que sucede con la señora Cifuentes, pero lo que muestra, además de la ceguera de la estructura de poder del PP para ver los cambios en la sociedad, es un serio cuestionamiento sobre el funcionamiento de esa universidad, por el propio prestigio del sistema universitario público español. El reparto del poder universitario entre las oligarquías partidistas por la vieja política trae estos resultados de descrédito.
