LA SEDE que ayer inauguró, o presentó en sociedad, Norvento en el polígono de As Gándaras (Lugo), con el presidente de la Xunta y el comisario europeo de Acción por el Clima, es más que un edificio empresarial, arquitectónica y estéticamente original, atractivo y de una belleza limpia. Esta nueva sede de Norvento es un referente de la sostenibilidad energética. Es «un emblema europeo» de la transición energética. Es un escaparate de las aportaciones que esta empresa, tecnológicamente puntera, creada y desarrollada en Lugo, hace y puede hacer en el sector de la energía, no solo en la aerogeneración, que es su rostro más conocido. Es un avance y un ejemplo de una realidad diferente con las energías renovables, en un objetivo real de eficiencia, de competitividad y ahorro. Sus 4.000 metros cuadrados se autoabastecen de fuentes de energía renovables, sin necesidad de conexión a red externa alguna. Es, por tanto, un testimonio de un cambio —esa transición energética—, un referente de la sostenibilidad a nivel mundial, como señaló su presidente, Pablo Fernández. Marca un rumbo. «Es un mensaje al sector industrial». Un escaparate de vanguardia, desde Lugo.
La huelga sigue
No se cumplieron los pronósticos, o los deseos, de que la larga huelga de los funcionarios de Xustiza llegase el lunes a su final. Parece que se puede concluir que la negociación, ahora sí, entró en un callejón sin salida. Fue la representación de la Xunta la que se levantó. La nueva propuesta económica de la Xunta (133, 108 y 105 euros, según dedicaciones ) encontró la cerrazón en la parte sindical, que no se movió de su demanda de 190 euros lineales en el complemento autonómico. El conflicto es ya un problema.
