Ciudadanos y Partido Popular están en una gran batalla para liderar el centroderecha español en las generales. ¿Puede ser Rajoy el rostro del cartel que se enfrente a Albert Rivera? Claro que antes, salvo sorpresas, hay unas municipales y unas regionales dentro de un año. Y, ahí, la gran maquinaria de los populares puede frenar las aspiraciones de Albert Rivera. Las carencias pueden explicar el anuncio del probable aterrizaje de Manuel Valls como candidato a la alcaldía de Barcelona por Ciudadanos. Valls, natural de la capital catalana, exprimer ministro con François Hollande en Francia, busca espacio para colocarse en política. No lo encontró con Macron. Ciudadanos supo capitalizar en Cataluña la reacción frente al secesionismo. Nació ya allí como antídoto antinacionalista. Valls se puso al frente de la manifestación antiindependentista en Barcelona. La candidatura del exprimer ministro francés es toda una apuesta de Albert Rivera para rentabilizar en toda España, si todo sale como los cálculos y las encuestas pronostica. La contienda entre PP y Cs es la gran batalla política de aquí a las generales. El fenómeno de Podemos es un globo que se infla y desinfla solo por sus contiendas internas. Como un viejo partido de la estructura de poder que se iba a desmontar. El PSOE de Pedro Sánchez, que solo miró para el retrovisor de la izquierda por donde veía avanzar a Podemos, deja libre el espacio por el centro, la moderación y el malestar frente al problema catalán, para beneficio de Albert Rivera. Tras la municipales y las autonómicas del próximo año, se planteará la batalla para liderar el centro derecha español que las encuestas —suma de PP y Ciudadanos— dan ahora como mayoría absoluta en el Congreso. La resistencia popular de Madrid, la que mantiene contra toda lógica Cristina Cifuentes y quienes la apoyan, es el primer combate de la resistencia al relevo para la cabeza de cartel. que se podría presentar como opción madura del PP para liderar esa competición de dos marcas en el centroderecha español.
