Opinión

La París de Noia

EL TABLAO político español baila y canta por bulerías, el palo bullicioso del flamenco. Vaticina la proximidad del final de fiesta, aunque Rajoy anunciase legislatura plena tras el apoyo para los Presupuestos. La oscuridad del mundo bancario que percibe la ciudadanía con el caso Popular y las incertezas que genera nos retrotrae a escenarios anteriores. Súmese que el Constitucional anula la amnistía fiscal de Montoro y habrá que convenir en que la noticia más sensata de la jornada es la propuesta de candidatura de la París de Noia para ir a Eurovisión. Con más dignidad que lo anterior.

Prookupa

El motivo de que «transcurra en un ambiente tenso» la manifestación convocada para mañana en Santiago no radica en que carezca de autorización sino a que se celebre a pesar de no tenerla. A ver si ahora quien conduce el coche por dirección prohibida y choca responsabliza del golpe a la señal de prohibición. (Pág.28)

Con amigos así

Aznar, que no hay constancia de que haya dejado el Partido Popular, invita a Rivera, que todavía parece que apoya al Gobierno, y este critica a Rajoy, lo deja como un don nadie y dice que no tiene plan frente al independentismo catalán. ¿Quién salió en defensa de Rajoy? El acto era una clausura de un curso del Instituto Atlántico, que preside Aznar, sobre liderazgo. El expresidente popular, guste o no, ha demostrado maneras en el poder, además de su permanente disposición a zancadillear a Rajoy, que fue su elección. El otro, Rivera, aparece cada día más como un producto de la mercadotecnia, dispuesto a arrojar al PP fuera del terreno de juego. Era él el que iba a arreglar Cataluña. Con amigos así, dentro y en las inmediaciones de la casa, le sobran a Rajoy las mociones de censura de Podemos. El circo ya se lo montan dentro.

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