La Audiencia Nacional ordenó la detención e ingreso en prisión de los cinco máximos directivos de Novagalicia Banco que fueron condenados a dos años de cárcel por los delitos de administración desleal y apropiación indebida. La noticia monopolizó la atención desde que se conoció. no solo en Galicia, en una jornada cargada de titulares. El impacto sobre la opinión pública en Galicia es consecuencia del peso que tuvieron las cajas y sus máximos directivos en la sociedad gallega; y por ese agujero que las llevó a desaparecer, que nadie explicó cuando ganaban dinero. José Luis Méndez aseguró en el Parlamento: "No lo sé". El interés informativo radica también en la existencia de otros casos en los juzgados con exdirectivos de las cajas españolas pendientes de juicio o sentencia. Ahí está el juicio de las tarjetas opacas de Caja Madrid. Los afectados por la decisión de la Audiencia son José Luis Pego, Oscar Rodríguez Estrada y Gregorio Gorriarán, acusados de cobro indebido de prejubilaciones millonarias. Condenados también a dos años como cooperadoers necesarios en esa operación de las indemnizaciones el expresidente Julio Fernández Gayoso (85 años) y el abogado Ricardo Pradas. Es el primer caso de banqueros españoles que ingresan en prisión tras la crisis financiera de 2008. Y es también en España el primer caso de mandatarios de las desaparecidas cajas que van a la cárcel. La "gravedad" de los hechos juzgados, la consideración de la pena como "exigua", según el Supremo al que recurrieron los condenados, y, aunque no se cite, la necesidad de enviar mensajes ejemplarizantes a la sociedad, está en la negativa de la Audiencia Nacional a la petición de que no se ejecutase la sentencia, el ingreso en prisión, al ser la condena de dos años. Esta decisión de la Audiencia Nacional supondrá, sin duda, el regreso al debate político en Galicia de la desaparición de las cajas.
