Opinión

Indignados e instalados

La cifra de los manifestantes, que llegaron a bloquear el Congreso, sorprendió: no figuraba en la agenda política que la movilización de los pensionistas tuviese tal respuesta. La indignación que expresaron frente a dirigentes políticos de partidos diferentes era previsible, salvo por los afectados. Jonathan Kaidt sostiene que "la injusticia es centrífuga. Destruye la confianza y causa una ira ansiosa de justicia". Puede aplicarse a la indignación de los jubilados por las incertidumbres que presenta el propio sistema de pensiones y por la pérdida de poder adquisitivo. La percepción de injusticia parece clara en los miles de manifestantes de ayer. Instalarse en la complacencia de los logros de este Gobierno frente al anterior no es la respuesta a esa pérdida de confianza que mostraron quienes salieron a expresar su indignación a las calles de varias ciudades, incluida Lugo. El portavoz del PP en el Congreso, señor Hernando, recurrió al tópico para valorar las protestas de los pensionistas españoles. No ve justificadas las manifestaciones y, en consecuencia, no entiende la desconfianza y la indignación de los manifestantes. Pudiera interpretarse que las soluciones que piden los jubilados no figuran en la agenda política del Gobierno. Lo que supone el riesgo de que no se gestiona ni se va a gestionar esa explosión que ayer saltó a las calles. Además de ser un problema real, los políticos tienen constancia de que la indignación mueve votos. 

Transformar
La industria láctea en España transforma en productos derivados el 49,6% de la materia prima que recoge en las explotaciones ganaderas. Dinamarca transforma el 92%. Francia y Alemania un 85%. Los datos están en un informe del Cetal.

Comentarios