Opinión

Gran coalición

LOS MILITANTES del SPD, los socialdemócratas alemanes, votaron favorablemente (66%) la repetición del gobierno de gran coalición con la CDU, la democracia cristiana de Angela Merkel, en posiciones de centroderecha, y la bávara CSU, con posiciones más derechistas. Se pone fin así a un largo paréntesis político, de más de cinco meses desde la celebración de elecciones en la locomotora de la Unión Europea (UE). Un proceso, la negociación para formar gobierno, que se llevó por delante al candidato y líder del SPD Martin Schulz y dejó tocada a la todopoderosa Angela Merkel dentro de su propio partido. Las presiones para repetir la grosse koalition fueron grandes desde los núcleos de poder la UE. Era el relanzamiento del proyecto europeo, con Macron en París, lo que se suponía en juego. Dos consideraciones más sobre este resultado, que se temió: 1) Prima la estabilidad del país sobre las posiciones de partido. Este sentido de responsabilidad es una opción que encuentra el suficiente apoyo en las bases de la militancia socialdemócrata. Y 2) La oposición a esta fórmula fue y es fuerte. La opción de permitir un gobierno monocolor de la democracia cristiana, sin participación directa del SP en las responsabilidades ejecutivas, se proclamaba más segura para mostrar una pluralidad real entre los dos grandes partidos y para atajar así el riesgo de descrédito del propio sistema y el crecimiento de la extremaderecha antieuropea.

Audiovisual público

El 75% de los suizos dijeron este domingo sí a la continuidad de la tasa (redavance) de 587 euros anuales por el acceso a los servicios audiovisuales públicos desde cualquier tipo de soporte. Ese impuesto representa el 75% de la financiación de los medios públicos suizos, que mantienen 6.000 empleos directos y 13.500, con los indirectos. La acusación de obsoleto o de estar fuera del tiempo no encontró respuesta en el referéndum.

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