Opinión

Foto de cambio

SI LOS pronósticos del CIS se cumplen, el día 20 estaríamos ante un fin o inicio de otra etapa. Irrumpen en Galicia las mareas. El PSOE toca suelo. El PP de Rajoy resiste, pero de los 120-128 escaños que le pronostica a los 176 para la mayoría absoluta actual habrá que sumar con Ciudadanos. La mayoría para gobernar habrá que construirla en los pactos. El reformismo de Ciudadanos avanza, incluso en Galicia con dos diputados. La insistencia del PSOE de visualizar a Rivera como derecha no se traduce en nada para Pedro Sánchez. Si algo así, lo del CIS, sucediese, la paz navideña no llegará a la política española.

Parlamentarismo
El portavoz laborista de Exteriores pronunció en los Comunes un encendido discurso en favor de la participación en los bombardeos en Siria que propuso y defendió el conservador Cameron. El jefe de filas laborista, Corbyn, mantiene que «por sentido común» hay que estar en contra de esos bombardeos. La sesión de los Comunes sobre la participación o no en los bombardeos en Siria es una excelente muestra de la gran distancia que separa el funcionamiento de los parlamentos y de los representantes de los ciudadanos entre España y una democracia parlamentaria con historia secular como la del Reino Unido. ¿Nos imaginamos algo así en el Congreso de los Diputados, un parlamento autonómico, una diputación o un ayuntamiento? Un portavoz defiende con entusiasmo tal que arranca los aplausos de la oposición una posición contraria a la de su líder. Aquí ese político no dura ni la sesión en la que habla. En ese debate del pasado miércoles en la Cámara de los Comunes intervinieron unos 140 representantes. Aquí solo hablan los portavoces oficiales. ¿Qué compromiso mantienen con los electores de su circunscripción los elegidos en España? Ahí está una de las claves de la gran distancia con democracias más avanzadas.

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