Opinión

Excesos y fracasos

El PP en el Concello de Lugo denuncia por la vía penal a la alcaldesa y a varios concejales. El secretario provincial del PSOE en Lugo y portavoz de la Diputación formula unas acusaciones graves de actuación de una multinacional, además de repetir otras ya conocidas sobre Hemodinámica, en Cardiología del Hula. Esto nada menos que como arranque de campaña, a nueve meses de las elecciones. Ambos partidos deberían ver estos casos con cierto sosiego, como carga suficiente como para formularse el interrogante de si va a ser así el fondo y la forma de la campaña. ¿Estamos únicamente ante la expresión de los nervios del arranque con alcaldías y Diputación en juego o es un nuevo modelo de hacer política y campaña? Si es lo segundo, no parece un gran camino. A unos y a otros se les ha ido probablemente el nivel en exceso. La política no se hace en los juzgados. Llevar la política a los tribunales es la expresión del fracaso de la misma. Aquí se denuncia por parte del PP una gestión municipal sobre contratos no renovados. Deberían ser los electores los que valoren con su voto en el próximo mes de junio si aprueban o desaprueban que una veintena de servicios municipales estén durante años sin renovación de contratos. A la oposición le corresponde legítimamente hacer ver al electorado los fallos de gestión, o de carencia de la misma, de quien gobierna. Pero la vía judicial es una expresión de impotencia. Demasiado presente estuvo la política en los últimos años en los tribunales de Lugo. Las acusaciones del portavoz del PSOE sobre la capacidad de decidir de una empresa privada en los procesos operativos en el servicio de Cardioloxía del Hula, con acusaciones graves sobre Hemodinámica, son carga gruesa en las adjetivaciones y conclusiones. El recurso a generar alarma ciudadana en materia de sanidad pública es, con demasiada frecuencia, otra expresión de vía fallida de oposición política.