Opinión

En clave de país

El encuentro de tres horas y media entre el presidente de la Xunta y el secretario xeral de los socialistas gallegos podría abrir una puerta para un ejercicio de la política gallega en el que sea posible fijar aquellos asuntos que han de entenderse y resolverse de forma suprapartidaria desde el poder y desde la oposición. No es cuestión de renunciar a los papeles diferentes que corresponden a gobierno y oposición, ni analar la identidad ideológica. Ni se trata de practicar un pasteleo político que obedezca a intereses de parte y que tradicionalmente acaba por desgastar a todos los implicados y al propio sistema. No está el momento sociopolítico para esos riesgos. En los últimos años, la oposición en Galica, particularmente en el ejercicio parlamentario, se significó en exceso por el tono bronco, cuando no practicó dosis gruesas de demagogia, descalificación personal e incluso mala educación. No parece que haya aportado réditos en votos a la vista de los resultados que revalidaron con mayor éxito a Núñez Feijóo. Quizás se explique ese tono por un síndrome de Beiras para la izquierda que le sucedió en Galicia. Por su parte, el socialismo gallego no es ajeno a la crisis general de identidad que afecta a la socialdemocracia en Europa, y que no acaba de resolver, además de problemas específicos, algunos cronificados, en esta comunidad. La profundidad de la práctica opositora se ve en el control riguroso, no demagógico, y en las iniciativas que responden a demandas ciudadanas reales. Entre esas demandas figura «un ponerse de acuerdo», que pide una mayoría ciudadana, en cuestiones como la lucha contra los incendios o grandes infraestructuras, por citar solo dos ejemplos. Definan con transparencia esos temas. Pónganse a la tarea de un ejercicio político en clave de país, que permita la superación de las servidumbres localistas de los dos partidos. Estas son freno para el progreso y en lugar de contibuir a la construcción de mejoras para todos, siembran frustraciones por su cultivo de las quimeras.