El historiador Jaume Vicens Vives publicó a principios de los sesenta del pasado siglo un pequeño libro, Noticia de Cataluña, reeditada por Destino hace poco. Obtuvo entonces gran difusión. Hay un claro enfoque político, muy superado en algunas posiciones. Pero es una presentación de las particularidades de la realidad catalana y de los problemas, que vienen de atrás en la historia, para eso que se llama encaje en España. La cita sirve para pedir ahora una visión desapasionada en lo que es ya posprocés. La posición de los miembros de la mesa del Parlament en el Supremo debería verse como un avance hacia la normalidad como las decisiones del magistrado Pablo Llarena.
Esperanza de vida
España es el segundo país, tras Japón, en esperanza de vida de sus habitantes, dentro de los 36 países que integran la OCDE. Esa posición la determinan las mujeres (85,8 años) frente a los hombres (80,1) que ocupan el octavo puesto dentro de ese grupo de países. La información habla de obesidad, como problema, y de deporte o ejercicio físico como hábitos saludables. La obesidad empieza a ser un problema serio. A esa esperanza de vida en aumento le acompañan algunas cuestiones, digamos que prosaicas, como el incremento de los gastos sanitarios y de la partida de las pensiones. Dos indicadores que muestran la salud del Estado de bienestar. No ha habido retrocesos en Galicia, a pesar de la gravedad de la crisis que se descubrió en 2008, ni a pesar de las denuncias alarmistas y de la uitilización en la confrontación de partidos. Pero sí hay una necesidad real de afrontar ambas cuestiones —sanidad pública y pensiones— como asuntos de Estado para garantizar su sostenibiliddad a presente y futuro. Hay otros escenarios políticos que monopolizan la atención pero esta es una de las asigntauras básicas que está pendiente de aprobar. (Página 58).
