EL PAÍS VASCO tendrá elecciones el 25 de septiembre. La coincidencia en fecha de la cita electoral en Euskadi y Galicia era bien vista desde la Xunta antes de que se hiciese pública ayer la convocatoria vasca. Puede seguir siendo una opción igualmente compartida. Es válido el razonamiento de la incertidumbre en la investidura de presidente de Gobierno en Madrid para acelerar y resolver el proceso electoral en Galicia o el País Vasco y transmitir así estabilidad y normalidad a la política española. Traer a esa fecha de septiembre la cita de Galicia encuentra muy descolocada a la oposición pero no sería imputable oportunismo a Núñez Feijóo. Los problemas de los grupos de oposición parecen enquistados en los últimos meses y hasta la conocida proximidad electoral los acentúa.
De Chaves a Faro
La edición digital de El Progreso daba cuenta ayer de la iniciativa de una ruta EN2 entre Chaves, limítrofe con Verín, a Faro, en el Algarve portugués, o en el extremo sur de Europa. Una ruta impulsada como llamada al viajero, al modo de Route 66 en Estados Unidos o la Ruta 40 en Argentina. Es una propuesta atractiva viajar de Chaves a Faro, detenerse en los pueblos, observar los contrastes del paisaje e introducirse de lleno en lo que es Portugal. Se puede llevar la lectura de José Saramago en su guía de Portugal o recordar alguna anécdota que de un viaje desde Lisboa a Salamanca cuenta Henning Mankell. Pero, lo más interesante, desde nuestra óptica, sería que esa ruta de Chaves se prolongase hasta el norte galaico en Estaca de Bares. Touriño vertebraba Galicia con una autovía que de Chaves-Verín llegase hasta Monforte, de ahí a Nadela y de ahí, en Lugo, a la Mariña lucense. Esa sería una excelente aportación a la ruta EN2. Falta rematarla.
