LA CELEBRACIÓN del medio siglo de existencia de Caixa Rural Galega, con nacimiento y sede en Lugo, adquiere un significado especial en el escenario que deja la crisis financiera, que se lllevó las tradicionales cajas, a lo que contribuyeron con sus propios errores y excesos. "5o anos cos pés na terra" es el acertado título del libro que la periodista Marta Veiga escribió para esta celebración de Caixa Rural. Acierta por partida doble: cruzó con éxito el gran ciclón y mantiene su identidad y su vinculación con un sector estratégico en la economía de Lugo.
Autocrítica
La presidenta del Parlamento catalán, Carme Frocadell, heroína de los independentistas, estuvo este viernes en el juzgado. Los desencuentros y la radicalización en la cuestión catalana mandan. ¿Qué salidas hay sin que tracen las líneas los extremismos rupturistas con la legalidad? Habrá, eso cabe esperar, puentes y diálogo abierto que no trasciende. Una necesidad. De un lado y otro se impusieron las tesis y las prácticas de los maximalismos.
Las corrientes moderadas de la política catalana, del centroderecha al centroizquierda catalanista, van del brazo con los antisistema de extrema izquierda y de prácticas independentistas de confrontación radical. Ese es el escenario. Como en el centroderecha desde Madrid dominó hasta tiempo reciente la respuesta del nacionalismo uniformista. Reafirmarse en prácticas que ignoraron la realidad es lo que hace la Faes de Aznar cuando critica indignada la posición de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, sobre un posible error en la política de confrontación de su partido ante la reforma del Estatut.
Toda aquella campaña de sentimiento anticatalán fue un inmenso error del otro nacionalismo. Son puentes y autocríticas, de un lado y otro, las que se necesitan para que la radicalidad antisistema no marque rutas que acentúan la marcha hacia el choque.
