LA MESA del Parlamento acordó este martes la creación de una comisión especial para ocuparse de los incendios forestales. La iniciativa había llegado por dos vías, una de socialistas y En Marea y otra de los populares. La portavoz del BNG pide investigar y "depurar responsabilidades políticas". O a raíz de sus trabajos esta comisión formula propuestas de aplicación a futuro inmediato frente al problema de los incendios o no se habrá avanzado nada sobre las posiciones tradicionales, que se mantienen legislatura tras legislatura, para "depurar responsabilidades". De la plaga bíblica del mes de octubre debería quedar como lección la necesidad de abandonar estrategias únicamente de partido con este problema. Las declaraciones de los portavoces parlamentarios tras la creación de la comisión no permiten alimentar confianza en que, al fin, se haya dado un paso para afrontar los incendios y la política forestal como una cuestión de país. Esta comisión, para llegar a buen puerto, debería buscar el silencio mediático hasta el momento de presentar sus conclusiones.
TAMBIÉN este martes, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, habló de la importancia económica para Galicia del sector maderero, particularmente en la provincia de Lugo, y también se ocupó de los incendios. Con la propuesta de un plan forestal, que resulte de la colaboración de los grupos políticos y los sectores implicados, incidió sobre la necesidad de que quienes originan el fuego forestal sean denunciados. De aquel 15 de octubre trágico en Galicia conocemos únicamente hipótesis. Algunos cuestionan la supuesta acción coordinada o de grupo. Pero tampoco se han presentado resultados de investigación que avalen las acciones aisladas y de procedencias diferentes en el origen de esos incendios. Sigue siendo un espacio sin respuesta la pregunta de quién-quiénes queman los montes en Galicia.
