Opinión

Cargados de política

ESTE JULIO viene cargado de política a la que prestar atención. Vamos a conocer si estamos ante un globo o no en la distensión con el independentismo catalán. La clave será la versión que nos den del encuentro entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat. Para este mes, nada más y nada menos, está anunciada la retirada de los restos del general Franco del Valle de los Caídos. Es todo un gesto. Y para este mes está el congreso del PP que eligirá al sucesor o sucesora de Mariano Rajoy al frente del que hasta ahora es el primer partido del centro derecha español y la fuerza más votada, como recuerdan.

Normalidad deberían ser las posiciones que siguiesen al encuentro entre Sánchez y Torra. Los mensajes últimos desde el independentismo no apuntan así. Con normalidad, discreción, y sin más mensajes, debería transcurrir el traslado de los restos de Franco. Y, entre los dos aspirantes a liderar el PP sería un gesto de normalidad democrática hacia los militantes, el electorao y  la opinión pública que se llevase a cabo un debate con un guion de puntos concretos de interés general. Las sensibilidades y las posiciones dentro del PP, como en otras fuerzas políticas, varían enormemente. No cabe interpretarlo ni como debilidad ni como falta de unidad.

Dos ejemplos: ¿Qué posiciones tiene el señor Casado en materia autonómica? La señora Santamaría debería dar alguna explicación de su gestión en el problema catalán. ¿Comparten ambos candidatos la marcha atrás sobre la legalización del aborto? ¿En qué posición ideológica colocan a Simone Veil, que acaba de ser trasladada al Panteón con todos los honores, que legalizó el aborto en Francia cuando era responsable de Sanidad con Chirac como primer ministro y Giscard d’Estaing como presidente? Serían respuestas oportunas en un mes de carga política para ver con elementos comparativos el centro derecha y el liberalismo.

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