Opinión

Cambios abiertos

La "lealtad" al presidente de su partido, y aunque la carrera sucesoria no esté abierta, no son impedimento para que se contemple el muestrario de opciones de recambio posibles, por un lado, así como la necesidad de acertar en el liderazgo para un momento de cambio histórico, que supone radicales transformaciones en el discurso y el entendimiento de la política. Asistimos a un tiempo de cambio, aunque no tengamos perspectiva del mismo. Las manifestaciones feministas de esta semana o los movimientos de los jubilados se enmarcan en ese transformación que se registra. No sirven para esto nuevas incorporaciones de texto al programa electoral o nuevos formularios de respuesta ante los medios de comunicación. En este contexto diferente se sitúa Alberto Núñez Feijóo dentro del Partido Popular. Su presencia e intervención en Valencia —único líder popular autonómico— ante los eurodiputados populares europeos no es una casualidad. El centroderecha europeo se encontró en España con un líder regional que gana repetidamente por mayoría absoluta y que con voz propia pide tomar nota de los movimientos de cambio. No cuentan los populares con otros referentes similares, salvo la ya clásica Baviera, aunque de ahí —de esa socialdemocracia cristiana bávara— no se va a extraer discurso alguno que no sea el inmovilismo y el conservadurismo absoluto. Lo muestran contra Angela Merkel. Para afrontar con pretensiones de éxito el cambio al que asiste la sociedad, la economía y la política europea en España, Italia, Francia o Alemania, no sirven esas viejas recetas. No es ese el camino como evidencia el comportamiento del electorado o los recientes movimientos sociales del feminismo o de los pensionistas en España. Se trata, en definitiva, de situarse con la gran ola de cambio que avanza imparable desde el centro derecha, o desde la socialdemocracia, que se alternó en el poder en Europa y que se enfrenta a un reto similar: dar otras respuestas y liderar los cambios: ahí está Francia, por ejemplo, o la propia Alemania.

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