Opinión

Alvia: situación de riesgo

EL DIRECTOR de Seguridad en la Circulación de Adif en el momento del accidente de Angrois nunca declaró ni como testigo ni cuando estuvo imputado. Un detalle, ese accidente le costó la vida a 80 personas y dejó heridas a unas 140. Pedir una investigación técnica y política creíble entra en el sentido común, algo que parecen desconocer quienes le llaman demagogia a la petición de transparencia en algo que afecta a todos. Desde Seguridad en la Circulación algo habrá que decir sobre el accidente, incluso para profanos. Desde esa dirección se autorizó la desconexión del sistema de control constante de la velocidad a bordo del Alvia un año antes. A la Justicia hay que dejarla trabajar y en sus sentencias señalará las responsabilidades penales. No se puede aplicar el mismo criterio sobre otras investigaciones fuera del ámbito judicial que deberían haberse producido y, para alimentar dudas, están cerradas a cal y canto. Ahí está reciente la vergonzosa respuesta a Odón Elorza del portavoz socialista de Fomento que le llama "caer en la demagogia" a la petición de información del socialista vasco. O el pintoresco recurso al criterio territorial que le lanzó como dardo la lucense Margarita Pérez Herraiz al exalcalde de San Sebastián. Como si los muertos y los viajeros del tren se valorasen por patrias o como si hubiese una gran tarea y esfuerzo investigador sobre este accidente realizada por la diputada ofendida o por sus colegas gallegos. Desde este doble contexto judicial y técnico político en el que se ha sumido el caso desde 2013, se entiende la atención destacada que recibió este lunes la noticia de que el juez instructor cite a declarar al director de Seguridad de Adif en el momento de accidente. El auto argumenta que existen "indicios suficientes" para determinar que fue la Dirección de Seguridad en la Circulación la que "no cumplió" con su cometido "generando y tolerando una situación de riesgo".

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