UN CUÑADO de Ignacio Echeverría, héroe por enfrentarse a un terrorista en los últimos atentados de Londres, habla del dolor de la familia por la falta de noticias. Acusa a Theresa May, primera ministra británica, de "una agonía innecesaria" en el sufrimiento de la familia. Los protocolos de la Policía para la identificación de las víctimas serán "pesados", según el dicharachero, en otras ocasiones, Boris Johnson. ¿Qué diría su admirado Churchill ante un comportamiento así con quien se ha calificado ya de héroe? En tres días se debería tener referencia si Ignacio Echeverría figura entre los 48 heridos o entre los siete muertos en el ataque yihadista. El veterano José Oneto arrancó con las críticas a las autoridades británicas desde el primer momento: es Londres y no una capital del tercer mundo. Y las reiteró una y otra vez por esta falta de información sobre una víctima que además se comportó de forma ejemplar y heroica. La familia no se merece este añadido de angustia a su dolor. Y, al hilo de Oneto, el silencio que hemos practicado todos contrasta ciertamente con la reacción que se hubiese producido si esa falta de información se registrase en España.
Sube la preocupación
La preocupación de los españoles por la corrupción sube 12 puntos -un 54,3% lo ven como principal problema- y se coloca en segunda posición tras el paro. Los datos del CIS se justifican por la coincidencia de las operaciones judiciales sobre los populares de Esperanza Aguirre . Pero habría que explicarla también por la gestión que el partido gobernante y el Gobierno hacen de esta cuestión. Es un grave problema político que necesita una respuesta política en igual dimensión que esa percepción negativa de una mayoría de los españoles. O tendremos un problema mayor.
