Opinión

Al cole sin vacaciones

El equipo de Campos inicia el curso sin descanso veraniego para ejecutar el presupuesto

LLEGA SEPTIEMBRE y con el final del verano también se inicia un nuevo curso político, que en el caso de la Diputación de Lugo es realmente una continuación sin interrupciones del pasado, porque los diputados que conforman el gobierno del socialista Darío Campos no han disfrutado de vacaciones y los que tuvieron la suerte de hacer un hueco en sus agendas acabaron con el móvil casi incrustado en la oreja. No tienen tiempo si realmente quieren ejecutar la mayor parte del presupuesto de la institución, que no pudo ser aprobado hasta finales de junio, antes de que finalice el año. El proceso va a toda marcha, pero ya  se  sabe  que  las cosas de palacio van despacio y para efectuar las inversiones es necesario cumplir con requisitos y  plazos que dificultan el proceso.

La actividad en la Diputación ha sido constante en los meses de julio y agosto, en contraste con lo que ocurrió desde el mes de enero hasta junio, un periodo en el que el presupuesto prorrogado del año anterior mantuvo maniatado al ejecutivo provincial, aunque no paralizado. Tuvo que centralizar una parte de sus esfuerzos en atender los frentes que, pleno tras pleno, fueron abriéndole el PP y el diputado no adscrito, Manuel Martínez, que juntos suman mayoría en la corporación, y la otra, en negociar un presupuesto que, al final, vio la luz tras muchas horas de conversaciones entre Campos y la portavoz del PP, Elena Candia.

Poco después de la aprobación de las cuentas para este año, fueron convocadas las ayudas de cultura y deportes y las subvenciones a distintos colectivos sin ánimo de lucro. Era una de las medidas más urgentes, ya que el tejido asociativo estaba realmente asfixiado por la falta de fondos para financiar sus actividades y durante los meses de verano se aprovechó para agilizar los trámites y que cobren cuanto antes.

También de forma inmediata se puso en marcha el Plan de Obras y Servicios (POS), un programa imprescindible sobre todo para los ayuntamientos de menor entidad poblacional y, por lo tanto, con presupuestos muy reducidos, por lo que precisan de la ayuda de otras instituciones para poder acometer obras de infraestructuras que, en muchos casos, resultan imprescindibles.

También se concedieron las subvenciones a los concellos para financiar el servicio de ayuda en el hogar, se puso en marcha un plan de ahorro energético, el programa de lucha contra el paro DepuEmprega, a través del que los ayuntamientos podrán contratar al personal que precisan y se crearon 650 nuevas plazas gratuitas de teleasistencia, por citar algunas de las actuaciones más importantes.

Tras este verano tan intenso, el nuevo curso se inició el pasado viernes con la aprobación, por parte de la junta de gobierno, del proceso de contratación del estudio para el Plan Provincial de Turismo, una apuesta personal de Darío Campos que aspira a centralizar la proyección turística de la provincia en su conjunto, es decir, desde las playas de A Mariña a las cumbres de Os Ancares y O Courel, pasando por la catedral o la muralla de la capital, sin olvidarse de la Ribeira Sacra. Intentos en este sentido hubo muchos en los últimos años, pero no fructificó ninguno porque resulta sumamente difícil poner de acuerdo a todas las instituciones implicadas. En este caso, sin embargo, parece que el objetivo de la Diputación es novedoso, en el sentido de que persigue aprovechar toda la diversidad de la provincia para crear paquetes turísticos de varios días, que incluyan desde jornadas de playa hasta otras de senderismo por la montaña o excursiones culturales por el románico de la Ribeira Sacra. La idea es atraer todo tipo de turistas y que se queden varios días en la provincia.

En las próximas semanas está prevista la presentación de más iniciativas y el arranque de otra de las grandes medidas del gobierno provincial en la lucha contra el paro, un programa de empleo dirigido a personas con capacidades diferentes o en peligro de exclusión laboral, en el que se invertirán 2,5 millones de euros.

Pero, no todo van a ser flores en el curso que ahora comienza, porque el equipo de Campos tendrá que hacer frente en las próximas semanas a las reiteradas reclamaciones del PP y de Martínez para que se convoque la junta general de la Sociedad Urbanística Provincial (Suplusa) para que el control, que de hecho ya tienen la oposición sobre este organismo, sea también de derecho. Por el momento, a campaña electoral los mantiene ocupados, pero después del 25 de septiembre, las espadas volverán a estar en alto.

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