Opinión

Corrupción y populismo

LA CORRUPCIÓN pudre la fe en la democracia y en ese marco social fermentan las tensiones que alumbran los movimientos políticos de corte populista. Partidos que convierten el descontento de los ciudadanos en palanca para su ascenso en un tiempo en el que los fiscales y jueces que investigan y persiguen la corrupción son grandes protagonistas de la vida política.

Los casos de Italia, Grecia y España son paradigmáticos. Con recorrido dispar en los tres países han aparecido movimientos situados en el límite del sistema o que pretenden acabar con él. En Grecia, Xiriza, que es un suerte de refundación de diversos grupos comunistas han llegado al Gobierno aprovechando el descrédito del partido de la derecha (Nea Demokratia) y del socialista Pasok, quemados ambos por la corrupción.

En Italia la desaparición de la Democracia Cristiana y del Partido Socialista, abrasados por los casos de corrupción, dieron paso al populismo de Silvio Berlusconi y la caída de éste, salpicado también de corrupción, abrió las puertas al movimiento ‘Cinco Estrellas’, piqueta del sistema democrático. Nada de lo ocurrido en Italia sería explicable sin la actuación estelar de jueces y fiscales convertidos en látigos de la corrupción política.

En el caso de España, a la hora de explicar el auge de Podemos habría que concluir que responde también a un patrón similar de hastío y repudio ciudadano ante la corrupción al que cabe añadir el efecto devastador de la crisis económica que a tanta gente ha dejado descolgada. Paro, frustración y exclusión. El caldo de cultivo idóneo para la rebelión.

¿Si las condiciones cambian? Si no se descubren más casos de corrupción y si la situación económica mejora y la salida de la crisis, poco a poco, va permeando para beneficiar a más capas sociales, ¿se estancará o disminuirá el apoyo con el que cuenta Podemos? Mi impresión es que sí, que mermaría. Lo que ya no sabría decir es cuando dejaremos de conocer nuevos casos de corrupción y cuando la salida de la crisis será una realidad para cuantos todavía sufren la exclusión.

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