Opinión

Gracias Lorena

HACE TRES días, el cómico más famoso de España en internet, Jorge Cremades , se pasaba de frenada en una entrevista afirmando, entre otras cosas, que en nuestro país había más violaciones a hombres que a mujeres pero que de eso nadie hablaba. Cremades, que acumula más de cinco millones de fans en Facebook, es conocido por sus populares vídeos autoparódicos que irradian tufo machista por todas partes. Un vistazo rápido a su página de Facebook para llegar a la conclusión de que Jorge está harto de que todas sus novias o ligues (siempre diferentes, incluso varias en un solo video) le hagan la vida imposible con sus celos, ganas de preñamiento y enorme dependencia emocional hacia él, macho alfa follador por el que todas pierden los papeles, las bragas y hasta el control. A pesar de lo plastas que son todas las chicas de las que se rodea este pobre hombre, Jorge es incapaz de hacer más de dos videos seguidos sin que aparezcan mujeres o se hable de ellas.

El otro tema universal que toca Cremades en sus videos es la fiesta y la borrachera con los amigos. Con 28 años, Jorge Cremades es el Peter Pan universal, ese gañán eterno y repulsivo capaz de amenizar una velada con chistes sobre pedos y mocos. Porque sí, Jorge hace muchos chistes de pedos. Y de caca y de culos. Una caricatura del antihombre con el que ninguna mujer con dos dedos de frente, incluso si es rubia, querría tener una aventura. Pero con el que todas y todos nos reímos, igual que nos reímos con los videos de los bebés que le vomitan a su padre en la cara, los señores gordos atascados en algún lugar y los perros que corren detrás de su propio rabo. Jorge es ése perro que da veinte vueltas ladrándole a su rabo sin que puedas parar de reírte. Y por eso lo reproducimos una y otra vez. Es nuestra dosis de carcajada automática. Y es gratis.

Jorge tiene mérito porque hacer reír no es fácil. Lo digo como guionista y autora teatral apasionada por la comedia. Jorge ha dado en el clavo del consumo online: el chiste rápido, fácil, el de Lepe, iban dos y se cayó el del medio, un catalán, un gallego y un vasco. Tías y tíos, guerra de sexos. Y yo estoy absolutamente convencida de que es deber del buen humorista poder reírse de todo, hasta de las mujeres. Mucho más si son feministas. Hacer reír incluso con la desgracia que es, a mi modo de entender, un acto de inteligencia emocional supremo. Ahora bien, uno puede hacer humor subversivo como Louis CK, Ricky Gervais, Ammy Schummer, Ellen DeGeneres o mi admirado Goyo Jiménez o puede poner el vídeo del gato, el del gordo, el del perro tonto y a Jorge Cremades. Y sinceramente, también necesitamos a Jorge Cremades, como necesitamos First Dates, Gran Hermano, Granjero Busca Esposa y a Torrente.

Y precisamente por eso necesitamos a más mujeres como Lorena G. Maldonado, la periodista encargada de esta entrevista para El Español. Lorena, que lleva tiempo alumbrando las cloacas del periodismo y demostrando su profesionalidad, es capaz de, haciendo un alarde de rigor, dotar a su trabajo de una imperceptible vis cómica con la que ha sabido retratar a su interlocutor justo como a él le gusta: un chiste de mal gusto. Gracias a Lorena, que se enfrentó sin colegueos a un animal de internet, un tipo avalado por millones de seguidores que ya han empezado a insultarla en las redes sociales, llevamos tres días riéndonos sin parar de Jorge Cremades. Lorena ha sabido, con elegancia y decoro, llevar al cerdo de cabeza al matadero. Nos reímos de su falta de vocabulario en cada respuesta, de su incultura, de su simpleza burda. Nos reímos en definitiva de su personaje, que no es, ni más ni menos, que él mismo. Y por haber conseguido respuestas como ésta a la pregunta de si deberían de quitar las penas específicas por violencia machista: "“uf tío, nunca me habían preguntado cosas tan serias, macho" o “"Tengo amigas que son lesbianas y tengo que ser su amigo, porque no puedo hacer otra cosa (ríe)”", y también “"soy consciente de que las mujeres tengan privilegios pero entiendo que sea así"”, Lorena se merece todos los aplausos de sus compañeros periodistas. Se lo merece por valiente, se lo merece por no conchabarse con el poder, porque Jorge lo tiene, y se lo merece por demostrarle a él y a los que piensan igual que él, que las mujeres, aparte de ir de compras y mirarles el móvil también sabemos dejarlos en evidencia. Y por supuesto merece el aplauso en pie de todo el público, por haber conseguido que nos riamos de verdad de Jorge Cremades sin tener que pinchar un vídeo suyo.

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