Opinión

Insurrectos

Lo que me voy a reír cuando pase un tiempo y no haya ocurrido nada en EE.UU.». Así despachaba los pésimos augurios sobre la presidencia de Donald Trump el director de un periódico nacional a finales de 2016, apenas unos días después de la elección. ¡Menudo patinazo! Porque vaya que si ocurrió en los años siguientes y lo peor vino al final del mandato cuando insurrectos trumpistas intentaron abortar la ratificación parlamentaria del nuevo presidente. ¿Se puede ir más lejos?

Aviso a navegantes. El extremismo acelera sus estrategias de tensión sin miramientos sobre el daño que puede llegar a producir. Y se hace corrosivo cuando se aprovecha de su presencia en las instituciones para debilitarlas. Con su discurso del 6 de enero, Trump dejó claro que, llegado el momento, las reglas no significan nada para quienes no creen en la democracia.

Más madera. No aceptar la derrota es la piedra angular de la doctrina populista para intentar imponer sus fines. De ahí a declarar la ilegitimidad del Gobierno legalmente constituido («dictadura constitucional», Casado dixit) no hay más que un paso.
Instituciones o insurrectos. Ese es el dilema que atraviesa ahora las filas del Partido Republicano una vez que los acontecimientos de enero han puesto a cada cual en su lugar. Todos tendrán que tomar partido. 

España. ¿Quién será el ganador en el juego de contienda/asociación que se traen las derechas españolas? O, dicho de otro modo, ¿el PP puede recuperar una parte importante del electorado que en 2019 se marchó a Vox? Dudoso. No es fácil que vuelvan millones de electores que hace no mucho decidieron fugarse al competidor directo. 
Si el equilibrio entre PP y Vox  persiste, tendrá que concluirse en que cualquier posibilidad de Gobierno del PP pasaría siempre por el apoyo de la extrema derecha. Es decir, de quienes tienen a las instituciones democráticas como adversarias. Habrá quien lo considere un detalle trivial; para otros en cambio es, además de inquietante, una razón que añadir (a varias más) para alejar por mucho tiempo a la derecha del Gobierno de España.

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