Opinión

Envejecer saludablemente

Después de la sensación de muerte laboral siento como si hubiera desaparecido del mapa, nadie te llama... percibes tu propia soledad… a la que no estabas acostumbrado». ¿Cómo pasar de la sensación de muerte laboral a la de vida jubilosa?, la jubilación es una época de nuevas oportunidades (jubilación- júbilo), con la posibilidad de convertir una debilidad (la edad) en una fortaleza (la sabiduría, el tiempo). Pero esto no llega solo, a la suerte hay que ayudarle un poquito. Por eso hoy vamos a hablar del envejecimiento saludable y de qué hacer cuando la salud ya no nos acompaña. 

Para envejecer saludablemente debemos mantener la capacidad funcional que hace posible el bienestar. O lo que es lo mismo, ser capaces de hacer durante el mayor tiempo posible las cosas a las que les damos valor. 

La capacidad funcional viene determinada por la capacidad intrínseca de una persona (es decir, por la combinación de todas sus capacidades físicas y mentales), por el entorno en el que vive (entorno físico, social y político) y por las interacciones entre ambos. 

Como prefiero hablar de manera asesorada le pido a la doctor María Luisa Velasco Prieto, especialista en geriatría, unos consejos para envejecer bien: 

▶ Aliméntate de forma saludable, tomando como modelo nuestra dieta mediterránea y evitar tabaco, alcohol, sobrepeso, inmovilidad... 

▶ Realiza ejercicio, dentro de las capacidades de cada persona. 

▶ Cuida tus emociones, ser mayor no es sinónimo de depresión o incapacidad. 

▶ Mantén las relaciones sociales: sal de casa, merece la pena. 

▶ Continúa aprendiendo, ejercita la mente. 

▶ Acepta el puesto que ocupas en la familia y disfrútalo. 

▶ Acepta la edad y disfrútala, ya no se tienen 20 años, pero eso no significa que no puedas disfrutar. 

▶ Disfruta de tu cuerpo, con sus limitaciones y posibilidades. 

▶ La experiencia y la sabiduría son tu fortaleza, aprovéchala. 

▶ Haz revisiones médicas habituales, toma la medicación de forma responsable y pon las vacunas recomendadas. 

▶ Busca ayuda cuando la necesites. 

▶ Adapta tu hogar a las nuevas situaciones. Así como se prepara la casa ante la llegada de un bebé también hay que adaptar el hogar ante las limitaciones que van apareciendo. 

La buena salud añade vida a los años. 

Y cuando aparece la pérdida de autonomía lo primero es afrontarlo, pedir ayuda y recurrir a los recursos existentes de forma paulatina, tenemos: ayuda en domicilio, centros de día, alojamientos alternativos (viviendas comunitarias, residencias, etc.). 
Afalu puede ayudarte en este camino de envejecimiento saludable, tanto en la forma física como mental, ya que contamos con múltiples propuestas: talleres de memoria, mantenimiento físico, actividades lúdicas, fisioterapia, r ehabi l i tación, atención psicología, centro de día…
 

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