Tal como había hecho Sebastián Piñera en Chile, el presidente de Colombia, Iván Duque, tuvo que dar marcha atrás a una medida por el estallido social. Y es que "o povo é quem máis ordena", como cantaba Zeca Afonso. Es algo que los políticos no deberían olvidar. No siempre vencer en las urnas faculta para tomar decisiones impopulares, sean sobre el billete del metro o la política fiscal. El propio Duque confesaba en El País que "si pudiera volver atrás buscaría un consenso más amplio". Se mostraba muy conciliador —"hay un clamor ciudadano que escuchamos y respetamos"— pero dejaba claro que no tolerará la violencia, incluida la represión policial, que asegura que se investiga a fondo. Teme que sucesos así se repitan en otros países. Avisados quedamos.
