Opinión

Selección natural

De los dos intrépidos chavales que hace unos días casi se matan después de un temerario descenso a bordo de un carrito de supermercado en Monforte, me pregunto en qué momento pensaron que aquella aventura les podía salir bien.

Subirse a un artilugio sin dirección ni frenos para lanzarse cuesta abajo por una calle que termina en un muro no dice mucho de la inteligencia humana e inevitablemente el final fue el que fue.

Me imagino que en medio de los efluvios etílicos del botellón alguien le dijo a los desdichados algo así como, "¿a qué no hay huevos para tirarse?". Y la respuesta de ellos, eufóricos como debían estar: "¿Qué no? ¡Sujétame el cubata!".

Y así se lanzaron en su suicida carrera con la esperanza de que en el último suspiro el muro se apartase.

Lógicamente eso no pasó y ellos acabaron retorcidos de dolor en el suelo.

Si el resultado del impacto hubiese sido más grave ahora muchos hablarían de trágico accidente, pero para mí solo sería selección natural.