EL MISMO día de su inauguración el circuito Jorge Prado ya fue escenario de su primera competición. La disputada por los candidatos a la alcaldía luchando por el holeshot para ser los primeros en fotografiarse con el joven campeón. Aunque hubo empate técnico, unos y otros se dieron cuenta de que el poder de convocatoria del piloto lucense puede suponer un buen número de votos de cara a los comicios de mayo, por lo que el acuerdo entre Xunta y Concello para hacer de Lugo sede de una prueba del campeonato de España de motocross no tardó en llegar. Pero una instalación como el Jorge Prado no se puede reducir a un fin de semana de carreras. Para hacerlo viable debe tener actividad todo el año, ya sea con jornadas de entrenamiento, cursos de conducción o creando una escuela de pilotos. Por ello, es deseable que las administraciones no pierdan el ritmo, ya que de no ser así se corre el riesgo de que el circuito Prado esté a monte en poco tiempo.
