Opinión

Lentitud

El problema de As Gándaras es un ejemplo más del mal eterno de la Administración de justicia, su lentitud. Los perjudicados se plantean alternativas que resulten más ágiles que recurrir a los tribunales. En esta ocasión no fue la afectada la que buscó una solución, sino que esta llamó gratuitamente a su puerta.

Este caso también evidencia que el allanamiento ilegal de viviendas no es siempre por necesidad. El okupa se jactó ante la dueña de la casa de que tenía 17 caballos. Incluso usurpó un alpendre próximo que usó como cuadra en la que cobijaba a tres equinos.

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