Opinión

Credibilidad, divino tesoro

COINCIDIENDO con la última versión del ministro Abalos sobre el culebrón Delcy Rodríguez, que supone un golpe duro a la credibilidad, divino tesoro, del Gobierno Sánchez-Iglesias, la imprevista visita de Rufián (ERC) a Moncloa clavetea el mismo sambenito en la espalda del presidente. 

En la radio lo acaban de explicar con esta ocurrencia: "Sánchez es más imprevisible que un calambre". Se refiere a su nada virtuosa capacidad de tomar decisiones y revisarlas poco después. En meses, en semanas, en días, o en horas. Lo último ha sido una acelerada rectificación al anuncio de que la mesa entre Gobiernos (el central y el autonómico de Cataluña) arrancaría después de las elecciones catalanas. 

Pero ha quedado claro que las cabriolas de Moncloa en el área pequeña de la catalanizada política nacional las dicta ERC, de la que depende la aprobación de los PGE y la gobernabilidad de España. O sea, que habrá puesta en marcha de la dicha mesa, pero antes de las elecciones. 

Es decir, con un Govern amortizado, Torra visto para sentencia, un escenario político catalán en modo reset, una legislatura prácticamente extinguida (a falta de la aprobación parlamentaria de los presupuestos) y un bloque independentista cuya unidad saltó por los aires hace unos días, con la retirada del acta de diputado a Quim Torra. Por imperativo legal, asumido por el presidente de la Cámara, Roger Torrent (ERC) y ruidosamente contestado por JxCat, que es la fuerza política a la que pertenece el todavía presidente de la Generalitat. 

La respuesta de Torra ha sido convocar en diferido las elecciones autonómicas, lo que quiere decir que ERC pasará por las urnas acusada por los otros separatistas de haberse pasado al enemigo. No tanto por pactar con "el partido del 155" (PSOE) sino por obedecer los mandatos judiciales (Torrent cumplió la orden de la JEC, avalada por el TS, y retiró a Torra su acta de diputado). 

Mala noticia para el independentismo que se cree perseguido por "los caprichos de la justicia española" (Laura Borrás, JxCat). Muy buena para quienes creemos que los poderes del Estado ligados al principio de legalidad se imponen a los que se mueven por el principio de oportunidad. 

Conviene recordar en este punto que prácticamente todos los dirigentes civiles y políticos del intento secesionista están a los pies de los caballos de la justicia. 

La anulación del juicio en el TS, la amnistía de los condenados, la caída de Felipe VI, el referéndum de autodeterminación o la titularidad de la soberanía del pueblo catalán, siguen siendo ensoñaciones verbalizadas con mayor o menos fortuna. Y los sueños, sueños son, si se recuestan sobre decisiones ilegales.

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