Las costuras de la Atención Primaria gallega están a punto de reventar. Cualquier gallego puede comprobar que hoy se tardan varios días en conseguir cita para ser atendido en los centros de salud , algo que se agrava todavía más para quien vive en el medio rural. Los profesionales de la salud, en este nivel, están sobrepasados. No es su responsabilidad la actual situación de crisis en la Atención Primaria en Galicia.
Si lo es de Feijóo y de su deficiente gestión política en materia sanitaria, que es una competencia descentralizada y transferida a las comunidades autónomas desde hace 20 años. La desatención y la falta de recursos, tanto en dotación de profesionales como en tecnologías, consecuencia de la tendencia derivada de años de gobiernos populares, son factores de riesgo que han impactado de lleno en el corazón de la Atención Primaria gallega, debilitándola intensamente.
La aplicación de la tasa de reposición cero de trabajadores del Sistema Nacional de Salud afectó a las dotaciones de los centros asistenciales y de salud pública. También la reducción de plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE); con el Gobierno socialista, desde 2018 se incrementaron en un 32% como resultado del trabajo conjunto del Gobierno de España con las comunidades autónomas.
Lamentablemente en Galicia no se hicieron los deberes y no se activaron todas las capacidades de formación del Servizo Galego de Saúde, por más que, como puro ejercicio propagandístico, Feijóo se dedique a reclamar al Gobierno de España.
Es conveniente recordar a Núñez Feijóo que para seguir mejorando en el cuidado de la salud de las personas es imprescindible cuidar a los que nos cuidan
La pandemia provocada por la irrupción del SARS-CoV-2 y sus variantes ha enseñado muchas cosas. Ha permitido comprobar la gran calidad profesional y humana del personal sanitario y no sanitario, que en estos tiempos de incertidumbre son un ejemplo de trabajo incondicional por la salud colectiva. La Atención Primaria es la primera línea, siempre a punto y preparada para atender a la ciudadanía que necesita cuidados médicos.
Es el primer nivel de respuesta en la batalla en la que aún nos encontramos inmersos contra la covid-19.
Este grave problema de salud comunitaria que es la pandemia requiere de un gran esfuerzo en la aplicación de medidas para la limitación de la transmisión del virus, prevenir los contagios, la enfermedad y evitar la muerte. La pandemia ha llevado a una situación muy complicada a la Atención Primaria debilitada por las equivocadas políticas sanitarias de años de gobiernos del PP, cuyas costuras se descosen con las tijeras de los recortes populares
Es necesario que la Xunta trabaje para dar el impulso necesario a la mejora de este servicio, con especial abordaje a la cronicidad, a la seguridad al paciente y a la prevención del cáncer. Es conveniente recordar a Feijóo que para seguir mejorando en el cuidado de la salud de las personas es imprescindible cuidar a los que nos cuidan. El gobierno gallego del PP ya llega tarde a sostener a la Atención Primaria, a reforzarla, a cuidarla y a defender su papel integrador y preventivo.Urge que se pongan a ello, porque va en ello la salud de todos.
