Opinión

Vuelve el héroe del látigo

HA EMPEZADO la semana cumpliendo años. 73 lleva ya sobre sus curtidas espaldas. Nada le detiene, sigue pletórico de energía y con las fuerzas suficientes para volver a encarnar al héroe, que le ha hecho estar entre los elegidos de la gran pantalla. Vuelve el historiador, el aventurero, el sombrero de ala ancha, el látigo y, con todo ello, también algunos los suspiros a las salas de cine.

Cuando, hace unos días se hizo público que regresaba Indiana Jones y que se rodaría la quinta entrega de la saga, empezaron las quinielas sobre quién sucedería a Harrison Ford en ese personaje. Casi nadie imaginaba que el septuagenario actor volvería a “meterse en la piel” del profesor y arqueólogo de la ficticia Universidad de Barnett , localizada en Nueva York.

Sin embargo, el antaño carpintero lo tenía en mente desde hace mucho tiempo. Y así lo contó en el festival de Cannes del año 2011 cuando, ante la pregunta de la prensa sobre ese particular, confesó que solamente hacía falta que Steven Spielberg se lo propusiese y le pusiera el guión en las manos. Y así ha sido. Por quinta vez, a una edad en la que otros ya llevan tiempo jubilados, el protagonista de “Blade Runner” y “Star Wars” volverá a buscar objetos de importante valor histórico para la humanidad.

“La gente comete errores” —me dijo un día en una entrevista—. “Pensar que soy sexy y que se desmayan por mí ¡¡es de locos!!”

La verdad es que pocos como él pueden interpretar a un personaje que se ha convertido en todo un hito del cine. Ford, recuperado ya de su reciente accidente de avioneta, sigue conservando un cuerpo atlético, está en plenitud de facultades, con un prestigio profesional incuestionable y una salud de hierro. Se siente irlandés como persona y judío como actor. Ostenta -entre otros- el título del intérprete con los mayores ingresos de taquilla de la historia del cine y, hasta hace muy poco, era el único actor que no se había muerto nunca en una película.

A pesar de la irrupción de nuevos ídolos en la gran pantalla, él continúa siendo irreemplazable, es el héroe por excelencia, el último caballero de Hollywood, el eterno amante, el seductor número uno. El sector femenino sigue emocionándose a su paso y rindiéndose a sus encantos. “La gente comete errores” -me dijo un día en una entrevista-. “Pensar que soy sexy y que se desmayan por mí ¡¡es de locos!!”

Su trabajo es contar historias y no exponer la suya propia a la curiosidad del público. “Creo que hay que mantener un poco de misterio con respecto a la vida privada. El público tiene que creerse lo que cuentas en la pantalla y es importante guardar el misterio para no devaluar tu faceta profesional” . Y es inflexible en este terreno. A pesar de no ocultar su relación con Calixta Flockhart y posar con ella en las alfombras rojas, si alguien excede el límite de la curiosidad que él considera lógico, saca a pasear el látigo y deja al periodista fulminado.

Dicen que la edad le ha vuelto un poco “cascarrabias” y, aunque nunca ha sido un derroche de simpatía, siempre ha sido un experto en guardar las apariencias. Lejos de estar acabado, Harrison Ford sabrá encarnar, de nuevo, al mejor “Indiana Jones” . Y cuando vuelva a aparecer ante la prensa, se hará -una vez más- ese silencio ante la llegada de un actor que impone. Sólo el click de las cámaras de los fotógrafos romperá la tranquilidad de un día en el que el profesor Jones volverá a conquistar el mundo.

@amalia_enriquez

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