Opinión

Una reaparición

"HACE MUCHOS años me llamó una periodista catalana y me confesó que sus amigos creían que estaba muerta. Me sentí halagadísima". Se lo cuenta a Manuel Jabois la poeta Blanca Andreu (A Coruña, 1959), que lleva décadas alejada del foco mediático y que vive junto al mar en Orihuela (Alicante). A la que fue musa de Paco Umbral, aunque ella lo niegue, y esposa de Juan Benet la pilló la fama demasiado joven. Ganó unos cuantos premios literarios, deslumbró con su belleza y quizá en algún momento sintió una presión excesiva. "Yo no sabía que la gloria era dar la cara", explica ahora esta solitaria y compleja mujer a la que le gusta cuidar de su jardín, bañarse en la piscina y "aporrear" el piano. Quizá la felicidad es eso. Y no estar en boca de todos.

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