LA VIRÓLOGA alemana Sandra Ciesek, que goza de gran prestigio, ha venido a decir algo que temíamos: que la vacunación significará un gran alivio pero no la solución definitiva al problema. Según ella, los efectos de la inmunización no se percibirán de forma inmediata —el claro ejemplo es Israel, donde hay una ola de contagios pese a ser de los países donde más gente se vacunó— y será necesario dejar transcurrir un tiempo. Por ello pide a la gente que no relaje las medidas y que siga en guardia. "Esto no va a pasar de la noche a la mañana", dice la directora del Instituto de Virología Médica de la Clínica Universitaria de Fráncfort, que señala que la pandemia se irá cuando esté vacunada gran parte de la población mundial pero el covid-19 se quedará como un virus endémico que en un futuro infectará sobre todo a niños, aunque es probable que en la mayoría de los casos no lo haga de forma grave. Por eso se ha reabierto el debate sobre si los menores deben ser o no vacunados y las principales compañías farmacéuticas han comenzado a realizar ensayos.
¡Ojo con las aglomeraciones!
Sanidade alerta y no le falta razón: no echemos por la borda lo logrado hasta ahora. Volver para atrás sería un duro golpe anímico y económico.
