SE HICIERON esperar pero ya están ahí: surgen las primeras discrepancias entre los socios de Gobierno. Y todo en relación a la ley de libertad sexual aprobada con cierta urgencia y con algunas diferencias de criterio entre los socialistas y los de Unidas Podemos. En esta ocasión ha sido Pablo Echenique el que ha venido a ejercer de pirómano: "Cuando las mujeres redactan una ley viene un machote a decir: 'Yo te explico cómo hay que hacer las cosas'". Y, claro, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, se dio por aludido. Eso sí, en la réplica estuvo más elegante y contenido que el portavoz de UP en el Congreso. También hubo contestación desde el PSOE y varias voces negaron que hubiera "machistas" en el Gobierno, evitando decir en público lo que algunos reconocen en privado: que Irene Montero se precipitó para sacar la ley antes del 8-M y que había errores de forma y fondo en el texto que era preciso corregir. Ya se sabe: las prisas nunca fueron buenas.
Catoira, sitio distinto
Conocida por su romería vikinga, Catoira vino a alterar la apacible precampaña electoral con una moción de censura. El pacto PSOE-PP, impensable en Madrid o Galicia, dejará al BNG sin alcalde.
