A LOS dirigentes políticos hay que pedirles menos selfis y más acciones concretas. Por lo que se ve, se ha puesto de moda fotografiarse frente al puente desplomado de la A-6, símbolo del aislamiento que sufre la provincia. Por allí desfilaron en los últimos días líderes de varios partidos sin que se atisbe una solución clara. Y las pocas veces que se sentaron en una mesa para buscar alternativas solo hubo bronca y desencuentro. Así que ya saben: tendremos que aguantarnos y esperar meses y meses a que se realicen las obras. Con esto pasa como con el Ave: habrá que armarse de paciencia. Mientras en las otras ciudades están molestos por el retraso en la llegada de los trenes Avril, aquí, en Lugo, no tenemos ese problema. Simple y llanamente porque ni están ni se les espera.
