Opinión

Biden versus Putin

UN CAMBIO. Es lo que se esperaba tras entrar un nuevo inquilino en la Casa Blanca. Los analistas estaban convencidos de que el histrionismo populista de Donald Trump iba a dar paso a la proverbial moderación de Joe Biden. Una especie de regreso a la vieja política, donde las formas son casi tan importantes como el fondo. Es cierto que se ha dado un golpe de timón a la acción de gobierno. Sin ir más lejos en la gestión de la pandemia, donde el trumpismo siempre se movió en un terreno próximo al negacionismo. Pero el cambio, por lo de ahora, no ha sido tan profundo, sobre todo en el ámbito internacional. De hecho no se ha rebajado lo más mínimo la tensión ni con China ni con Rusia. En su afán de marcar distancias con su antecesor, Biden ha acabado pareciéndose a él. Su exceso verbal con Vladimir Putin, al que llamó directamente "asesino", hizo recordar a más de uno los exabruptos de Trump.

Una respuesta corta y medida

La respuesta de Putin fue concisa y diplomática pero a la vez incisiva. Le deseó "buena salud" y muchos se acordaron de cuando perdió el hilo en varios discursos -"discúlpenme, ¿qué estoy haciendo aquí?", dijo en Texas- o sufrió alguna caída, como el otro día subiendo al Air Force One.

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