Opinión

Peligra el porvenir

Ignoramos si a Emmanuel Macron le gusta la poesía. Pero no le vendría mal leer el conocido poema de Ángel González: "Te llaman porvenir/ porque no vienes nunca./ Te llaman: porvenir,/ y esperan que tú llegues/ como un animal manso/ a comer en su mano". El presidente francés, que ve cómo se le complica el futuro —ese lugar donde todos pasaremos el resto de nuestros días, en acertada definición de Woody Allen—, ya no sabe qué hacer para recuperar la senda del éxito. Acaba de cortarle la cabeza al primer ministro (Édouard Philipe) porque le hacía sombra y gozaba de más popularidad que él en las encuestas, acaba de perder las elecciones municipales tras fracasar en las europeas y no tiene buenas perspectivas en las departamentales y cantonales. Ni su política logró trascender al eje derecha-izquierda, ni sus reformas dejaron poso en la sociedad. Ahora le toca reinventarse al lado de un desconocido primer ministro (Jean Castex) que no le robe foco ni protagonismo. Y esperar, como dice el poeta, a que el porvenir vuelva para comer en su mano.

Los crímenes de Argentina

Acaban de asesinar al exsecretario de Cristina Kirchner. Antes le tocó al fiscal que la denunció, Alberto Nisman. ¿Qué pasa en Argentina?

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