Opinión

No se insulta mal

Decía Rubalcaba que en España se entierra muy bien. Tampoco se hacen mal otras cosas. Por ejemplo, insultar. Sostenía Jiménez Losantos que nadie insultaba tan bien como el recordado Jaime Campmany, quien en una ocasión dijo que Jesús del Gran Poder —así llamaba a Jesús de Polanco— estaba disgustado. "¿Por qué?", le preguntaron. "Porque pensaba que tenía a la momia más antigua del mundo —en alusión al columnista de El País Haro Tecglen— y acaba de aparecer una en Egipto que la supera". Otro que no insultaba mal, sobre todo cuando llegaba convenientemente abrevado a una tertulia, era el periodista José Luis Gutiérrez, que llegó a llamar de todo a su compañero Pedro José (sic) Ramírez. Pero de un tiempo a esta parte el insulto ha devenido en género menor, relegado a ese patio de vecindad que son las redes sociales. Hasta que estos días Isabel Gemio y María Teresa Campos han decidido recuperarlo en una entrevista de alta tensión que acabó con varias décadas de amistad.

Aquí el que no corre, vuela

El Rubius, famoso youtuber y streamer de Mijas, se va a Andorra para dejar de cotizar en España. Por lo que se ve, da igual ser analógico que tener habilidades digitales. El que nace espabilado...

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