AL FINAL va a tener razón en algo la siempre controvertida Cayetana Álvarez de Toledo cuando dice que García Egea tiene un «poder teocrático, teodocrático» en el PP. Y es que el político de Cieza está en todas las salsas. Isabel Díaz Ayuso no solo no se le pone al teléfono, sino que incluso lo ha bloqueado en whatsapp. Y también tiene cabreados a otros barones de su partido. Solo parece contar con el apoyo de su paisano López Miras, el presidente de Murcia. Y, lógicamente, de Pablo Casado, al que le hace de poli malo y todo el trabajo sucio. Este ingeniero de telecomunicaciones de 36 años y —no lo olvidemos— excampeón de lanzamiento de hueso de aceituna es un híbrido de Cascos y Cospedal. Un tipo duro que hace una labor sorda pero pocos amigos.
