LLEGADOS A ESTE punto y viendo languidecer el casco histórico de Lugo, ¿por qué renunciar a que haya un museo de la romanización y también un parador de turismo? ¿Acaso una cosa excluye la otra? Una ciudad como la lucense, con su peso histórico, debería contar con un museo en el que se pueda exhibir el legado romano de toda Galicia. Pero sin renunciar a un establecimiento hostelero público y de prestigio como los que hay en otras ciudades con patrimonios de la humanidad. Sobre todo porque el perfil de sus clientes suele conectar con esa intención de impulsar el turismo cultural y de calidad. El conselleiro Román Rodríguez y la alcaldesa Lara Méndez mantuvieron este miércoles un primer encuentro en el que cada uno defendió su postura, lo que no excluye que pueda haber un acercamiento entre ambas instituciones en un futuro. Sería deseable por el bien de la ciudad.
Negociar hasta el amanecer
Al final Galicia salió bien parada en la negociación de las cuotas pesqueras en lo que se refiere a la flota del litoral y no tan bien en lo que afecta a los pincheiros de A Mariña por el recorte a la merluza en el Gran Sol. Son las dos caras de un acuerdo que se alcanzó a las seis de la madrugada en Bruselas.
