Opinión

Más fumadores

ALGO FALLA cuando la ley antitabaco no logra frenar el incremento de fumadores, un repunte que se ha agudizado de un tiempo a esta parte. El efecto disuasorio de la norma, que en muchos lugares se está cumpliendo con laxitud —por no decir incumpliendo flagrantemente— ya no es el mismo que en 2011, cuando entró en vigor y constituyó un "avance importante" y una medida de "concienciación social", como destacaban esta semana varios expertos en un diario de ámbito nacional. ¿Qué se puede hacer ahora para que no siga creciendo el número de fumadores? Pues subir el precio de los cigarrillos —entre los más bajos de Europa—, incrementar la vigilancia para que se cumpla la ley, prohibir fumar ante niños, en falsas terrazas, en vehículos privados o incluso en lugares al aire libre donde se concentra gente, regular nuevos productos como el cigarrillo electrónico... En definitiva, no mirar hacia otro lado ante un problema de salud pública.

Un partido con varias almas

A Ciudadanos, un partido articulado en torno a un líder y sin estructura muy definida, le empiezan a aflorar diversas sensibilidades. Quizá llegó la hora de dejar de dar bandazos y fijar una posición clara.

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