Opinión

Los que se cuelan

NUNCA NADIE hizo tanto por la aceptación de las vacunas como los que, recurriendo a la picaresca, se colaron para inmunizarse cuando en realidad no les correspondía todavía por no tratarse ni de población vulnerable ni de sanitarios en primera línea. La prueba está en el último barómetro del CIS, que refleja que el 72,5% de la población está ahora dispuesta a vacunarse inmediatamente contra el coronavirus, 32 puntos más que hace un mes cuando solo eran partidarios de una rápida inoculación el 40,5%. Gran parte de esta evolución en favor de las vacunaciones se debe a los que, libres de todo pudor, no tuvieron el más mínimo reparo en saltarse el protocolo. Con su egoísta y a la vez insolidaria actitud sirvieron de reclamo para muchos otros que ponían en duda la efectividad del pinchazo. Ninguna campaña institucional de concienciación fue tan efectiva como ellos —sin pretenderlo— o como lo han sido en Norteamérica varias celebridades que llegaron a pagar hasta diez mil dólares por hacerse con dosis de "oro líquido".

La tercera ola, factor disuasorio

Otro factor disuasorio para los antivacunas fue la evolución de la tercera ola de la pandemia, letal y con alto contagio, posiblemente por las variantes británica, brasileña y surafricana del coronavirus.

Comentarios