Opinión

La gran paradoja

EL QUE fue considerado en su día como uno de los grandes líderes revolucionarios de América Latina ha devenido en un sátrapa que parece haberse inspirado en García Márquez (‘El otoño del patriarca’), Vargas Llosa (‘La fiesta del Chivo’), Roa Bastos (‘Yo el Supremo’), Asturias (‘El señor presidente’), Carpentier (‘El recurso del método’) o incluso en nuestro Valle-Inclán (‘Tirano banderas’). Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, no dejan de detener a opositores. Pero estos días se cebaron con los que fueron sus compañeros en el frente sandinista y ahora no les siguen el juego. El colmo es el arresto del exgeneral Hugo Torres, que en 1974 lo había liberado a él de la cárcel. Así le agradece el dictador nicaragüense los servicios prestados.

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