OURENSE y LUGO se unen y tienen buenos motivos para ello. No solo por la Ribeira Sacra, que es un objetivo común convertirla en Patrimonio de la Humanidad. También acaban de plasmar una alianza vecinal por la sangría demográfica, que es uno de los principales problemas que afectan a ambas provincias, por cierto mal comunicadas entre sí. Entre la veintena de reivindicaciones que plantea la plataforma Galicia Baleira figuran habilitar fondos para combatir la despoblación, contar con infraestruturas dignas (autovías sin concluir o iniciar, Ave...), rebaja de impuestos a autónomos en zonas rurales, impulsar nuevas empresas, reforzar la seguridad, evitar mermas de servicios, facilitar licencias, combatir la soledad, afrontar la limpieza de montes y la reforestación... En definitiva, iniciativas para poner fin al tremendo desequilibrio entre la Galicia atlántica y oriental (que no interior, pues Lugo tiene mar aunque a algunos se les olvide).
Falta un referente como Xantar
Resulta curioso que en la provincia en la que se acuñó el lema ... E para comer Lugo! no exista un salón de turismo gastronómico como Xantar, que reúne cada año a miles de personas en Ourense.
