Aunque para unos la felicidad es un estado transitorio y para otros no deja de ser un punto de vista, también es necesario saber gestionarla. Es lo que pedía en una entrevista publicada en este periódico Tal Ben-Shahar, doctor en Psicología y Filosofía por Harvard. Consciente de que el estrés, la frustración, la envidia, el conformismo, la enfermedad o la soledad pueden amenazarla, este ensayista y autor de best sellers sostiene que se debe aprender a ser feliz. En su opinión, la felicidad es básicamente plenitud —como la define Helen Keller— y se asienta sobre cinco pilares: bienestar espiritual, físico, intelectual, relacional y emocional. Su reflexión es: todos queremos que nuestros hijos sean felices, pero... ¿realmente les enseñamos cómo tratar de serlo? Por ello defiende que "así como todas las escuelas enseñan en sus aulas matemáticas y escritura deberían enseñar técnicas para mejorar el bienestar". Y es posible que no le falte razón.
La bronca como estrategia
Si el debate de Telemadrid había sido áspero, el de la Cadena Ser no se quedó atrás. Y eso que faltaba Ayuso. Esta vez Monasterio e Iglesias dieron el espectáculo. Por lo que se ve, las ideas son lo de menos. Lo que prima es la bronca para ganar foco.
